
Agradecida y en continua evolución. Así es como me defino.
El autoconocimiento y la autogestión me llevó a este apasionante mundo del crecimiento humano, no sólo a nivel personal sino también a nivel profesional.
Soy empresaria, Abogada, Coach, Instructora de Mindfulness - MBSR, compañera de viaje y madre.
Llevo más de veintidós años en puestos directivos, acompañando a equipos humanos.
Logradora, positiva, conectora y aprendedora.
Son las fortalezas que llevo en mi viaje.
Emprendedora, comprometida, atrevida y libre. Es mi signo de identidad.
Acompañar a las personas a comprenderse para aliviar y afrontar su sufrimiento, es mi fiel compromiso.
En mi afán por comprenderme y comprender a los demás, hace seis años que inicio una aventura personal. Aventura que decidí emprender después de una catarsis personal donde tocas fondo, la confusión te ofusca y la esperanza, la curiosidad y la atención plena (mindfulness o conciencia plena) se convirtieron en la guía que me ayudó a seguir ascendiendo “por una nueva montaña completamente desconocida”
Y ahí sigo, ascendiendo, disfrutando del camino, de cada sendero, de cada bosque, de cada noche estrellada y de cada amanecer. De las nubes, unas veces oscuras y, de los días de sol, que también hay muchos. Y, sobre todo, disfrutando de las almas lindas que me voy encontrando por ese ascenso y a las que este Universo me ha dado la oportunidad de acompañar. Almas que sienten, que tienen los mismos miedos, las mismas dudas, los mismos deseos y las mismas inquietudes que yo. Todas, absolutamente todas, son una maestría de vida, auténticos aprendizajes.
Y transitando por ese ascenso descubrí el propósito de mi vida, lo que me hace vibrar, lo que hace que la vida, para mí, tenga sentido: acompañar a las personas a reencontrarse consigo mismas, a comprenderse para aliviar y afrontar su sufrimiento.
Adoro el silencio, descubrir que nada es perfecto, que todo es cambiante y que existe una interconexión con todo lo que nos rodea.
Y en esa interconexión, es asombroso observar cómo todo ser humano tenemos inquietudes parecidas y preocupaciones semejantes, que adoptamos conductas según patrones similares de pensamiento dependiendo de la educación y la experiencia recibida.
Somos humanos imperfectos, singulares y perfectos en esa imperfección y particularidad de cada uno. Distintos e iguales, distintos, pero no distantes.
Convencida de que el autoconocimiento es el camino más directo y salvaje para el crecimiento y la transformación. Lo he vivido, lo sigo viviendo en mi propia piel y tengo la inmensa suerte de ser testigo de ello con cada persona que acompaño.
Te deseo un buen camino.